- No dude en ofrecer su ayuda a un discapacitado.
- Plantéele dos preguntas simples: ¿necesita usted ayuda?, ¿me puede indicar cómo hacerlo?
- Actúe con naturalidad.
- Hable directamente, mire la persona a los ojos.
- Busque alguna forma de comunicación, responda a sus gestos.
- Si tiene dificultades para expresarse, déle tiempo para que se comunique.
- Si tiene dificultades para caminar, acompañe a la persona a su ritmo.
- Si usa silla de ruedas y maneja por sí mismo, preste sólo la ayuda que la persona solicite.
- Si usted no puede solo / a pida a otras personas.
- No tenga temor y sea solidario
Si la persona tiene Discapacidad Motriz…
Las sillas de ruedas, los bastones y muletas son elementos imprescindibles para quien los usa. Procure que siempre estén al alcance de quien los emplea.
Cuando lleve a una persona en silla de ruedas, evite los movimientos bruscos y conduzca firmemente.
Si conversa, ubíquese de tal manera que ninguna tenga que hacer esfuerzo para mirarse.
Si la persona tiene Discapacidad Visual…
Cuando se encuentre con una persona ciega o con grave deficiencia visual, preséntese y al irse, despídase de ella.
Si ve a un ciego dispuesto a cruzar la calle, ofrézcale ayuda.
Para indicar a un ciego una ubicación emplee expresiones tales como: “a su derecha”, “arriba”, “abajo”, “un escalón” y no expresiones vagas como: “allí” o “ahí”.
Cuando ayude a un ciego a desplazarse, no lo tome del brazo; deje que él se tome del suyo colocándose del lado inverso al bastón.
Si la persona tiene Discapacidad Auditiva…
Para comunicarse con una persona sorda o con severa deficiencia auditiva puede necesitar llamar su atención mediante señas con las manos. También puede utilizar notas escritas.
Háblele de frente, despacio, use los gestos, sin exagerar para que la lectura labial le sea comprensible.
Si le resultara difícil entender el mensaje de su interlocutor, pídale amablemente que lo repita.
Si la persona tiene Discapacidad Mental…
Cuando se dirija a una persona con discapacidad mental, hágalo directamente y no a través de un acompañante. Hable con sencillez pero sin infantilizar la conversación y los gestos. Si no es comprendido intente decir lo mismo con otras palabras. No levante la voz.